RESEÑA MAYO 2018: CLASE DE CECILIA GASBARRO

En el marco de la segunda Clase Clínica del IOM2 delegación Ushuaia, el sábado 12 de mayo nos visitó Cecilia Gasbarro, quien realizó un recorrido por las diversas versiones en Lacan de la experiencia del “estadio del espejo”, experiencia gracias a la cual el yo se precipita como una imagen, imagen del cuerpo, siguiendo la hipótesis de Lacan, que equivale entonces a lo que Freud llamó narcisismo.  

Enfatiza, de la experiencia, no su aprehensión cognitiva sino un acontecimiento de goce en el cuerpo, expresado como “jubiloso ajetreo”. Y marca las diferencias en los diferentes momentos en que Lacan volvió a referirse a esta experiencia.

 Si en el escrito “El estadio del espejo como formador del yo…”- escrito en 1949 pero referido a una conferencia pronunciada en 1936- el Otro es “una traba, un estorbo”, en el seminario I y sobre todo en “Observaciones sobre el informe de Lagache…”  es el Otro el que sanciona ese jubiloso ajetreo para que el acontecimiento de goce sea tal. Lo simbólico toma su predominio respecto de lo imaginario. Cecilia retoma este recorte para remarcar el prejuicio que orienta a muchas generaciones de analistas, en pensar lo imaginario como una mera ficción a desinflar en análisis y dejar paso a la posibilidad de acceso a lo real por lo simbólico. En cambio, nos dice, en la primera versión del estadio del espejo Lacan postula que el sujeto prescinde del Otro o, para decirlo en los términos del escrito, que esta experiencia sucede antes de que el lenguaje le restituya al sujeto su función universal. Lo que nos introduce en la problemática de estos dos procesos y su temporalidad: por un lado lalangue y los significantes que impactan en el cuerpo y por otro lado la experiencia del espejo y su efecto de goce en lo imaginario. La disertante deja abierta estas cuestiones pero enfatiza en la importancia de atribuir el mismo valor a los tres registros, dejando atrás pre- concepciones que enfatizan lo simbólico por sobre lo imaginario.

Hasta llegar a la articulación al concepto de cuerpo de la ultimísima enseñanza de Lacan, en tanto uno puede tener o no un cuerpo y, yendo un poco más lejos, cómo  hay un goce que hace consistir dicho cuerpo a diferenciar del goce fálico, que es intrusivo, fuera-de-cuerpo, y hace estallar la consistencia de la imagen corporal.  

Fiel al estilo de una ex AE, pudimos escuchar en cada paso de la teoría reflexiones sobre el final de un análisis.