Clase del sábado 12 de agosto a cargo de Eduardo Benito
Eduardo Benito parte de las
referencias freudianas del síntoma, en las cuales éste se
diferencia de las otras formaciones del inconsciente.No tiene la evanescencia,
no es fulgurante como el lapsus o el chiste. Su faz de mensaje, portador de un
sentido, está lejos de agotarlo. Freud destaca el costado de beneficio que es propio
del síntoma.
El síntoma se caracteriza por
su insistencia, su repetición, su
reaparición. Un sueño se evapora al despertar. Si vuelve una y otra vez es
llamado, justamente, sintomático.
El síntoma no se esfuma en el desciframiento
de su sentido como un sueño o un chiste. Inclusive no llama a la interpretación;
es más bien resistente a ella. Es el actingout el que lo hace, como Lacan ha
destacado en los capítulos dedicados al mismo en el Seminario X. El actingout
como una transferencia a la espera de interpretación, como una mostración. El
síntoma, por el contrario,da que hablar pero en sí mismo no está hablando. Se
basta a sí mismo; algo se satisface allí. El síntoma es goce.
“Llamo sinthoma a aquello que viene de lo Real” dirá Lacan en La
Tercera. La representación gráfica del nudo en el plano muestra cómo, viniendo
de lo Real, se recorta en lo simbólico pero continúa más allá, en la
intersección entre Imaginario y Real, donde participa de Otro goce.
El goce propio del síntoma no es, entonces, sólo
goce fálico pulsional. También hay Otro goce. La significación fantasmática
anuda goce fálico pulsional. La compulsión a la repetición está al servicio de
ligar algo traumático; se trata entonces del mismo goce.
El equívoco es la manera de tratar
analíticamente el goce Simbólico-Real del síntoma. En el paso del sentido al
sinsentido no es que vayamos, aclara Eduardo Benito, a la nada absoluta de
sentido. Hay un mínimo de sentido. Como en la interpretación sin palabras
pero no sin el significante que Lacan dirige a SusanneHommel, ese “gest-a-peau”
que despega el significante Gestapo del goce fálico pulsional.
Lacan hace equívoco el significante
Gestapo -por lo que vacía su significación fija de goce Simbólico-Real-al
cambiarlo por "gesto en la piel" que anuda el goce del Otro.
Valentina Minieri